miércoles, 2 de junio de 2010

"La lucha contra el tabaquismo no pasa factura a un gobierno"

El ex presidente de Urugay Tabaré Vázquez logró que un millón de personas dejaran de fumar durante su mandato

MAGDA BANDERA Barcelona

Tabaré Vázquez, el mes pasado, durante su visita a Barcelona.

Tabaré Vázquez, el mes pasado, durante su visita a Barcelona.

El oncólogo y ex presidente de Uruguay Tabaré Vázquez (Montevideo, 1940) logró que un millón de personas dejara de fumar durante su mandato entre 2004 y el pasado marzo, según datos de la OMS. Su fórmula antitabaco, una combinación de "medidas punitivas fuertes" y de formación, es una referencia, aunque "no es exportable al 100%", como explicó recientemente en Barcelona, durante unas jornadas de la Sociedad Española de Especialistas en Tabaquismo (SEDET).

¿Cuál es la principal medida contra el tabaquismo?

La educación. Hay que generar conciencia pública para que se entienda el daño espantoso que produce el tabaco en la humanidad. La gente se asustó por el virus de la gripe A, que costó la vida a 8.000 personas en todo el mundo. El tabaco mata a 4.500 uruguayos cada año. Después, hay que tomar medidas legislativas, como prohibir fumar en todos los lugares públicos. También hay que eliminar la publicidad engañosa, adoptar medidas fiscales y aumentar los impuestos al tabaco.

¿Avisó de sus intenciones en el programa electoral?

Como soy médico y tenía una gran exposición pública, hablaba de este tema siempre que podía. La gente sabía que si llegaba al gobierno, impulsaría medidas fuertes.

¿Cómo reaccionó la opinión pública ante las multas por fumar en espacios públicos?

Las multas son elevadas, pero sólo se aplican a los dueños de los locales; ellos vigilan a sus clientes. La primera sanción son cien euros, pero las sucesivas van creciendo [el salario medio ronda los 240 euros].

"Las sanciones son altas, pero sólo se multa a los dueños de los locales"

¿Cómo controlan que se cumple la ley?

Creamos un cuerpo especial de inspectores para recorrer los centros, sobre todo los nocturnos, los de baile y de jóvenes. Muchas veces cumplían la ley espontáneamente, pero cuando no es así, se aplica la multa. La población aceptó la medida de buen grado.

¿Cómo se consigue esa complicidad?

Cuando tomamos la decisión política, presentamos la lucha contra el tabaquismo en positivo. Antes de aprobar el decreto el 1 de marzo de 2006, recogimos 1.300.000 firmas de adhesión de fumadores y no fumadores. Ese apoyo cambió el clima. Por eso digo que es un logro de toda la sociedad, no sólo del Gobierno.

Crear espacios diferenciados en el mismo local "es una pérdida de tiempo"

También controlaron la publicidad de tabaco.

Usamos imágenes impactantes que ocupan el 80% de las cajetillas. Muestran cómo muere un enfermo de cáncer o el impacto en los fetos.

¿Cómo afectó la ley al sector de la hostelería?

No hubo efecto negativo, al contrario. La gente está feliz de poder comer en un local sin respirar humo. Eso lo dicen tanto los fumadores como los no fumadores.

¿Funciona diferenciar zonas de fumadores y de no fumadores?

Esa medida no sirve para nada, es una pérdida de tiempo. Si los espacios son compartidos, el humo sigue afectando a los no fumadores.

¿Le ha pasado factura su política antitabaco?

Ingresé en el Gobierno de la nación con más del 50% de los votos y me retiré con un 80% de aprobación. La lucha contra esta pandemia no pasa factura a un gobierno.

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