domingo, 8 de agosto de 2010

El Hábito de Fumar


Dra. Hebe Vázquez

Los primeros europeos que llegaron al continente americano observaron que los indígenas fumaban en pipa las hojas del tabaco, e introdujeron esta práctica en Europa a mediados del siglo XVI. A comienzos del siglo XX, cada fumador venía consumiendo más de mil cigarrillos al año. Hasta los médicos recomendaban enviar cigarrillos a los soldados durante la II Guerra Mundial, y la actitud general de la sociedad era que el tabaco aliviaba tensiones y no tenía efectos nocivos.

Poco a poco los estudios médicos demostraron lo contrario y hoy sabemos que el tabaco nos pone en riesgo de padecer muchas enfermedades. El cáncer de pulmón es siete veces más frecuente en los fumadores que en los no fumadores. Además, los consumidores de cigarrillos tienen cinco veces más riesgo de desarrollar cáncer de laringe, esófago y en la cavidad bucal. También se atribuye al tabaquismo un tercio de todos los cánceres de vejiga, riñón y páncreas, además de quintuplicar el riesgo de muerte por bronquitis crónica y enfisema, y duplicar el peligro por enfermedades coronarias.

Tampoco es despreciable el riesgo que tiene un fumador de contraer algunas infecciones respiratorias como la producida por una bacteria llamada neumococo. Esta bacteria es capaz de diseminarse por todo el cuerpo, producir neumonía si ataca los pulmones y meningitis si ataca las membranas que recubren el cerebro. Se ha observado relación directa entre la infección por neumococo y la cantidad de cigarrillos / día, número de paquetes-años fumados, y el tiempo de haber abandonado el tabaco. La exposición al humo también es un factor de riesgo importante. Además, la posibilidad de adquirir la enfermedad neumocócica disminuye al momento en que la persona deja de fumar, manteniendo un riesgo aumentado, por lo menos, hasta 10 años luego de haber dejado de hacerlo.

Desde hace más de una década,contamos con una vacuna contra el neumococo que previene la aparición de la enfermedad o sus complicaciones. Esta vacuna llamada polisacárida puede aplicarse a partir de los 2 años en los grupos denominados de riesgo (por las mayores probabilidades que tienen de contraer una enfermedad severa) , entre ellos los tabaquistas. Según datos en los EEUU, el reducir la prevalencia de tabaquismo a 15% puede disminuir la frecuencia de Enfermedad por neumococo entre adultos jóvenes, previniendo así 4000 casos por año en ese país .

Sin embargo, la cobertura de vacunación es baja en el mundo. Los altos índices de tabaquismo en Latinoamérica deben alentar la implementación de políticas de prevención, en donde la vacunación antineumocócica al tabaquista debe ser recomendada.


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